El Lehendakari Imanol Pradales y la consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, Amaia Barredo, se reunieron esta mañana con representantes del sector vitivinícola en Villabuena de Álava, en Rioja Alavesa. Durante la visita, Pradales y Barredo destacaron la importancia de proteger el campo, el sector vitivinícola y a los productores, anunciando una ayuda extraordinaria de 4 millones de euros para las explotaciones vitícolas de Rioja Alavesa y txakoli.
El Lehendakari subrayó que estas ayudas, que se destinarán a aliviar las dificultades y garantizar la viabilidad de las explotaciones, se implementarán de forma ágil, con los primeros pagos comenzando entre diciembre de 2023 y 2026. Pradales también reconoció la gran dificultad que enfrenta el sector del vino, marcada por la inestabilidad geopolítica, el descenso del consumo y los cambios climáticos. Estos factores han llevado a un descenso del 7,5% en las ventas internacionales en las últimas tres campañas, a pesar de la disminución de la producción.
La consejera Amaia Barredo resaltó el compromiso del Gobierno Vasco con el sector vitivinícola, destacando que apoyar a las bodegas significa apostar por el empleo, el producto local de calidad y la generación de riqueza. El Gobierno Vasco también intensificará las misiones comerciales en mercados potenciales como Japón y México, y trabajará en la competitividad y la innovación.
Los viñedos ecológicos recibirán un 50% extra de ayuda
Las ayudas, que se publicarán en el Boletín Oficial del País Vasco (BOPV), se basarán en datos administrativos y de la DOCa Rioja. La subvención, sin necesidad de solicitud, consistirá en una prima por hectárea calculada según el rendimiento medio de la explotación en la vendimia de 2025, ponderando los rendimientos de uva tinta y blanca. Se incrementará en un 50% para parcelas en producción ecológica. Las explotaciones con más de 6 hectáreas vendimiadas o, en el caso de las prioritarias, entre 3 y 6 hectáreas, con un rendimiento mínimo de 1.000 kg/ha, podrán acceder a la ayuda, con un máximo de 20.000 euros por explotación. Esta medida busca fortalecer la sostenibilidad y la viabilidad del sector vitivinícola en Euskadi.
Txomin Ruiz.