Todos los años, coincidiendo con el recibimiento a los carboneros que vienen del otro lado de la Sierra de Cantabria, la Sociedad de Amigos de Laguardia organiza una jornada de juegos tradicionales de la localidad. Durante toda una mañana, los miembros de esta asociación se dedican a pintar con tiza sobre el hormigón de la plaza las pistas para las chapas, la rayuela y otros juegos. Algunos de estos juegos aún permanecen en la memoria colectiva, aunque son cada vez menos. Hablamos de las tabas y el filocho, entre otros, que han sido transmitidos de generación en generación, pero que lamentablemente ya no se ven en nuestros parques y calles.
Este próximo sábado 17 de agosto, y en coincidencia con el recibimiento anual a los carboneros que vienen de la Montaña Alavesa (Lagrán), se llevará a cabo un acto de hermandad que atravesará la Sierra de Cantabria, uniendo la Montaña con la Rioja Alavesa (Laguardia). Para esta ocasión, han programado toda una mañana de juegos tradicionales.
Pregunta: ¿Por qué todos los años mantenéis la tradición de recuperar del olvido esos juegos que hasta hace unas décadas eran muy habituales entre los vecinos de Laguardia?
Respuesta: Mantenemos los juegos porque la base de nuestros estatutos, que son del año 34, establece que debemos preservar todos los bienes culturales y patrimoniales de la zona, y los juegos son un bien cultural. Nosotros nos hemos criado, sobre todo los que somos mayores, jugando en la calle, y tenemos el privilegio de que en Laguardia, donde no pueden pasar coches, es un sitio ideal para hacerlo. Entonces, con gran esfuerzo de los voluntarios —porque al final es un poco cansado, pero muy gratificante— sacamos a los mayores y a los niños para recordar algunos juegos, y también incorporamos otros más actuales. Nada de tecnología, jajajajaja…
P: ¿Alguno de estos juegos es propio o característico de esta localidad?
R: ¿Algún juego propio de la localidad? No, de hecho tenemos un librito en el cual explicamos cada juego con planchas de cartón pluma, indicando cuáles son las reglas y cómo se llaman en otras zonas o comunidades autónomas. Por ejemplo, las tabas, según cómo caigan, el año pasado recuerdo que la gente mayor, una de Donosti y otras de Valladolid, comentaban que en su tierra lo llamaban de diferente forma.
P: ¿Cuántos juegos tenéis registrados o catalogados como tradicionales?
R: No tenemos un registro formal sobre juegos tradicionales. Nosotros siempre sacamos lo que consideramos más tradicional: las tabas, la soga, la goma, las chapas, el filocho… Pero el filocho no es exclusivo del País Vasco, también es de Castilla y de Madrid, aunque lo llaman de forma diferente. Luego hemos incorporado juegos como el yo-yo. Aunque han existido siempre, ya los de madera no los encuentras. Pero bueno, nos tenemos que actualizar. El trombo es de colores. Algunas personas mayores de Laguardia colaboran en estos juegos, enseñando a los niños. Traen sus propios trombos, fabricados y pintados por ellos cuando eran niños.
P: Además, es peculiar que sean las propias personas mayores del municipio quienes enseñan a los jóvenes…
R: Nosotros hacemos partícipes a todos los que puedan. De hecho, echamos de menos, desde hace dos años, a la campeona de filocho del País Vasco, «La tocorrra», que nos enseñaba con 92 años a tirar el filo, ¡era increíble! Sí que participan, sobre todo en los juegos más antiguos, como las tabas, que los niños no conocen. Entonces, ponemos mesas para que la gente mayor del pueblo, que colabora voluntariamente, se siente y enseñe tanto a los niños como a los mayores, porque hay muchos que han olvidado las reglas.
P: Estamos hablando de «El filocho», las chapas, el diábolo, la peonza o la soga, entre otros. ¿Sois optimistas desde la Asociación Amigos de Laguardia en cuanto a poder ver estos juegos con más frecuencia en nuestras calles y plazas, o pensáis que, debido al devenir de los tiempos, quedarán reducidos a un día al año como el que nos ocupa?
R: Desde la asociación, somos optimistas en continuar con el día de los juegos tradicionales. La verdad es que yo creo que esto es como la moda, vuelve hacia atrás y al final se sigue jugando en las casas al parchís… Hay montones de cosas que parecen desaparecer, pero vuelven otra vez. Quizá con otros diseños más modernos y coloristas, pero creo que cuando los ven, los niños que juegan ese día inmediatamente van a las tiendas locales a buscar si lo venden, y vuelven a sus casas pidiendo que les regalen un trompo o que les recojan chapas para jugar, porque es súper divertido.
«Juegos de calle inclusivos: un espacio de encuentro para locales y turistas»
P: Lo de los paneles explicativos está muy bien, porque explicar algunos de ellos, como por ejemplo «El filocho», se me ocurre que puede resultar un poco complicado…
R: Los juegos de calle son muy inclusivos y fáciles de aprender, gracias al trabajo de los voluntarios, muchos de ellos mayores, que con mucha paciencia los enseñan. Disponemos de folletos y paneles informativos que sirven de apoyo. Estos juegos fomentan la participación de todos, tanto de locales como de turistas. Además, como decía anteriormente, el hecho de que los voluntarios estén allí para enseñar y compartir las tradiciones es una forma maravillosa de conectar generaciones y culturas. La diversidad en los nombres y reglas de los juegos es fascinante; realmente enriquece la experiencia y hace que todos se sientan parte de algo más grande.
P: ¿Esta actividad siempre la hacéis coincidir con el recibimiento a los carboneros del otro lado de la montaña de la Sierra de Cantabria?
R: Eso suena increíblemente auténtico y lleno de tradición. El recibimiento de los carboneros debe ser un momento especial, donde se celebra la conexión con la comunidad y los productos locales. Me encanta que se integre ese intercambio de productos, ya que resalta la importancia de lo local y de compartir lo que cada uno tiene. Además, el esfuerzo de atravesar la montaña con esos colores debe ser una experiencia visual muy hermosa.
P: ¿Alguna anécdota divertida o curiosa que hayáis presenciado o vivido durante estos años?
R: La anécdota más divertida que recuerdo ocurrió cuando la campeona de filocho de Laguardia, una mujer de noventa y dos años llamada Asun, aunque todo el mundo la conoce como «La tocorrra», estaba jugando al filocho, un juego en el que hay que golpear con un trozo de madera un pequeño palo. Este salió despedido hasta una de las ventanas del hotel Los Parajes, atravesando toda la plaza, algo que nadie había logrado antes. También cabe destacar cómo muchos jóvenes de veinte años, muchos de ellos extranjeros, participan saltando a la comba y ayudando a los niños más pequeños.
P: ¿Recordamos el día, la hora y el lugar donde vais a estar?
R: Vamos a estar en la Plaza Mayor de Laguardia desde las 11:00 de la mañana este sábado 17 de agosto. Estamos esperando a nuestros amigos de la Montaña Alavesa, que por cierto vienen en gran número, me han confirmado que son 56 personas las que van a venir caminando. Les estaremos esperando para proceder, como dicta la tradición, al intercambio de regalos y al hermanamiento de nuestros pueblos a ambos lados de la Sierra de Cantabria. Así que esperamos a todos nuestros vecinos de la Rioja Alavesa que quieran sumarse a una mañana divertida con los juegos de siempre, porque nos vamos a divertir y lo vamos a pasar muy bien.
Txomin Ruiz.