La calle es nuestro patrimonio. Y estos juegos, su alma», afirma Judith Sáenz de Tejada, presidenta de la Sociedad de Amigos de Laguardia, mientras ultima los detalles un año más de una jornada de Juegos Tradicionales que este sábado 16 de agosto inundará la Plaza Mayor (11:00 h), como antesala al recibimiento a los carboneros de Lagrán —que cruzarán la Sierra desde la Montaña Alavesa con regalos e intercambio de presentes, siempre eso si productos de uno y del otro lado de la Sierra de Cantabria.
Rescatar del olvido, las tabas, el filocho, chapas, la soga …
En primera persona, Judith desgrana el programa: «Voluntarios mayores enseñarán cómo se jugaba antiguamente en las calles del pueblo. Traerán sus trompos de madera pintados a mano, tabas pulidas… ¡hasta el filocho con el que ‘La tocorrra’ rompió una ventana en 2019!». La clave, insiste, es la transmisión oral: «Los niños aprenden de los abuelos; los turistas, de todos. Hemos preparado paneles que comparan los nombres de cada juego en otras regiones: ¡el filocho en Madrid se llama ‘bilardo’!. En definitiva son juegos que son disfrutados por igual por niños y adultos.Â
La presidenta revela el doble objetivo.de la jornada: «Preservar nuestra identidad —como ordenan los estatutos fundacionales de 1934— y mostrar a los visitantes que la diversión no necesita tecnologÃa». Con más de 50 carboneros esperados y grupos de turistas extranjeros quienes diariamente y más en esta época de verano se acercan hasta la villa de Laguardia Judith celebra que «jóvenes de 20 años pidan chapas para jugar tras participar». Â
Los juegos son un bien cultural. Nosotros nos hemos criado, sobre todo los que somos mayores, jugando en la calle, y tenemos el privilegio de que en Laguardia, donde no pueden pasar coches, es un sitio ideal para hacerlo. Entonces, con gran esfuerzo de los voluntarios —porque al final es un poco cansado, pero muy gratificante— sacamos a los mayores y a los niños para recordar algunos juegos, y también incorporamos otros más actuales. Nada de tecnologÃa, jajajajaja…
La lista de juegos es muy larga, además de los ya citados filocho con astillas de madera, y las tabas donde los.mayores explicarán sus reglas «según caigan», no faltarán mañana sábado los circuitos de chapas dibujados con tiza en el suelo , el pañuelo ,la rayuela, la gallina ciega, al escondite inglés, la peonza, el diábolo, canicas y un largo etcétera y como novedad este año se ha incorporado el juego de las sillas, sin olvidarnos añade de los juegos de mesa clásicos: Como el Trivial, el Monopoly, el Rummikub…
Juegos de calle resurgen, uniendo generaciones con voluntarios y folletos
Llevamos más de veinte años demostrando que la tradición no está muerta y algunos de estos juegos aún permanecen en la memoria colectiva señala. Pondremos planchas de cartón o paneles informativos además del reparto de unas hojitas con cada uno de los juegos explicando en qué consistÃan estos juegos y sus reglas.
La verdad está convencida Judith que esto es como la moda, vuelve hacia atrás y al final se sigue jugando en las casas al parchÃs… Hay montones de cosas que parecen desaparecer, pero vuelven otra vez. Quizá con otros diseños más modernos y coloristas, pero creo que cuando los ven, los niños que juegan ese dÃa inmediatamente van a las tiendas locales a buscar si lo venden, y vuelven a sus casas pidiendo que les regalen un trompo o que les recojan chapas para jugar, porque es súper divertido.
Los juegos de calle son muy inclusivos y fáciles de aprender, gracias al trabajo de los voluntarios, muchos de ellos mayores, que con mucha paciencia los enseñan. Disponemos de folletos y paneles informativos que sirven de apoyo. Estos juegos fomentan la participación de todos, tanto de locales como de turistas.
Además, como decÃa anteriormente, el hecho de que los voluntarios estén allà para enseñar y compartir las tradiciones es una forma maravillosa de conectar generaciones y culturas. La diversidad en los nombres y reglas de los juegos es fascinante; realmente enriquece la experiencia y hace que todos se sientan parte de algo más grande.
Txomin Ruiz.