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📌La ruta de los estraperlistas en la Sierra de Cantabria: un viaje en el tiempo que une a los vecinos de ElVillar y Bernedo

Reviviendo la historia del contrabando y fortaleciendo lazos comunitarios son los objetivos que persigue esta iniciativa que tomó cuerpo el pasado año cuando se produjo la primera de las ediciones en las que los participantes de esta marcha del estraperlo principalmente vecinos de las localidades de Bernedo y de Elvillar participaron en completar los apenas doce kilómetros que les separan, eso sí sorteando la Sierra de Cantabria.


Lo hacen asimismo señalan sus organizadores cómo señal de homenaje a los mayores de estas dos localidades principalmente y de otras, que tuvieron que sortear todo tipo de dificultades durante unos años muy duros para poder asegurarse el sustento básico de ellos y de sus familias.


La ruta del estraperlo es un recorrido histórico que sigue los pasos de los contrabandistas que durante décadas se movían entre estas localidades en la provincia de Álava para transportar productos que se encontraban prohibidos. Cuentan que sortear la Sierra de Cantabria por sus diferentes pasos naturales era un hecho muy habitual después de la guerra civil española en plena posguerra y con la cartilla de racionamiento en vigor por aquellas personas que pretendían comercial ilegalmente con bienes para evitar el pago de tasas e impuestos se denominaba estraperlo y a quienes a esta actividad se dedicaban tenían como objetivo principal el poder dar el esquinazo a la pareja o parejas de la Guardia Civil que pululaban vigilando por el monte.


Los mayores aún recuerdan claramente la larga etapa de racionamiento impuesta por el régimen franquista, que se prolongó hasta 1952 y en la que convivían en paralelo dos economías: la oficial y la subterránea. El 14 de mayo de 1939 se empezaron a usar en España unas cartillas que proporcionaba la llamada Comisaría de Abastos y en las que se determinaba la cantidad de productos básicos de los que podía disponer cada familia. Ante esta medida adoptada para paliar la escasez de alimentos surgió la picaresca y el producto estrella del racionamiento y por tanto del tráfico ilegal, es decir el ‘estraperlo’, el pan.

La Sierra de Cantabria separa la Montaña Alavesa de Rioja Alavesa

Del viejo molino de Kripan se dice que es protagonista de varias leyendas y que en esos años de posguerra abastecía una amplia zona con su pan. De Bernedo se traían patatas y se llevaban el vino de Meano y de Marañón procedía la harina, a través del paso por el puerto de la horca (mojón), localidad donde precisamente se encontraba el puesto de la Guardia civil más próximo que vigilaba toda la zona. Desde Labastida intentaban sin éxito llevar el trigo hasta los molinos que se encontraban en San Vicente de la Sonsierra pero siempre se volvían de nuevo sin conseguirlo porque la negativa por miedo siempre era una constante.


Francisco Gómez Diez de la universidad del País Vasco nos cuenta en uno de sus trabajos que la Sierra de Cantabria tiene decenas de pasos que han permitido el comercio y la comunicación no solo entre las comarcas alavesas de la Montaña y La Rioja sino también entre el valle del Ebro y los valles cantábricos o entre el Mediterráneo y el Atlántico.
Algunos son simples collados pero también los pasos más elevados ha sido tan transitados y modificados por los humanos para hacerlos más accesibles los puertos contemporáneos de Rivas de tereso (entre Peñacerrada y San Vicente de la Sonsierra) Herrera entre Peñacerrada y Samaniego y Leza la aldea entre Bernedo y Yécora forman parte de sus puertos.
Si en el siglo 19 se adaptaron a las diligencias en el 20 lo hicieron al automóvil sin embargo otros puertos de altura como Recilla Toro ( Lagrán- Laguardia) o Villa fría ( Bernedo- Kripan) no fueron adaptados y quedaron relegados al tráfico de recuas hasta su abandono tras el final del estraperlo de la posguerra.

Recreación de varios vecinos de Bernedo ataviados de guardias civiles entre ellos su propio alcalde el pasado año


Eran años de hambre nos contaba un vecino de la localidad de Laguardia esta semana. Precisamente en esta localidad y en una ocasión unos músicos que acababan su estancia en las fiestas de Laguardia camino de regreso a su casa decidieron robar unas gallinas y meterlas al vehículo en el que viajaban. En aquella época era muy común que la guardia civil patrullara a pie y parara a los vehículos para montarse y acceder hasta la localidad más próxima. A estos músicos esto precisamente les ocurrió, pero tras semejante escena que les esperaba pensaron que podían evitar que no notarán los números de la guardia civil que tenían unas gallinas metiendolas en las fundas de los bombardinos. Para evitar que se escuchara el ruido de estos animales, se pusieron a cantar y a tocar a modo de ensayo les dijeron.


Era también muy frecuente en esa época, que el autobús en puertas de llegar a Laguardia en alguna de sus cuestas, ( lugares convenidos) al disminuir la velocidad, aprovechasen parte de los pasajeros para tirar los bultos a ambos lados de la carretera, donde les esperaban sus amigos y familiares para recogerlos y así evitar el control de la guardia civil a la entrada de Laguardia.

Al igual que este año los participantes fueron en 2022 andando y a través de caballerías


A la comida popular ya nos aseguraban hay apuntadas más de 270 personas superando incluso la cifra alcanzada del pasado año en la primera edición y han querido a pesar de resultar más comodo desechar la idea del catering. El recorrido en su primera edición comenzó en Elvillar y culminó en Bernedo. Este año toca hacerlo a la inversa.

Cartel anunciador de esta edición

La salida está prevista a las 9 horas desde la localidad de Bernedo con las caballerias y después de sortear el puerto viejo o de Elvillar tras 4 horas, los participantes una vez alcancen Elvillar serán testigos de un aurresku de homenaje a los mayores para acto seguido dar paso el programa a un pintxo pote y a euskal dantzak.  Tras la celebración de una comida popular, Dj’s, partidos de pelota así como danzas y otras actividades esperarán a los asistentes.


No es necesario inscribirse para participar en esta marcha popular nos apuntan, y el poder inscribirse para la comida ya no es posible, por estar cerrado el periodo para hacerlo. Los inscritos tendrán asegurado una plaza en el autobús de vuelta en número de 2, bien avanzada la noche y al filo de la medianoche aunque se aconseja que los participantes tengan previsto el regreso (amigos y/ó familiares) hasta Bernedo para poder recoger sus vehiculos. Larga vida al mundo rural es el mensaje que se señala desde la organización.

     Txomin Ruiz.

Fuentes:
El Blog de Acevedo
Ernesto Burgos Fernández (historiador).
Fco. Gómez Diez. EHU/ UPV
Pilar ( vecina de Meano)
Ángel (vecino de Laguardia)
Jesús ( vecino de Labastida)

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