Los 400 trabajadores de Mondelez, popularmente conocida como la galletera de Viana, que hasta hace unos días acudían desde La Rioja, Rioja Alavesa y esta localidad navarra a sus puestos de trabajo, afrontan ya la primera semana de huelga indefinida ante el bloqueo de la negociación del convenio colectivo. Según los sindicatos, sin visos de una solución a corto plazo, han convocado una manifestación de protesta para mañana domingo. Esta partirá desde la Plaza de los Fueros de esta ciudad y llegará hasta la entrada de la planta.
El paro es total; todas las líneas de producción están detenidas, no entran ni salen camiones y los trabajadores permanecen concentrados permanentemente ante la puerta, bajo la atenta mirada de la Guardia Civil.
El comité de empresa, formado por CCOO con 7 delegados, LAB con 5 y ELA con 1, se muestra muy crítico por el marco horario que se les está autorizando para permanecer junto a la planta.
A diferencia de la huelga de hace diez años, ahora solo pueden concentrarse en la entrada de la fábrica durante los turnos laborales (de 5 a 7 h, de 12:30 a 14:30 h y de 20:30 a 22:30 h), y en grupos de no más de 20 personas
A diferencia de la anterior huelga indefinida, realizada hace diez años y que duró 12 días, donde podían concentrarse permanentemente en la entrada de la fábrica, ahora solo cuentan con autorización en las franjas coincidentes con los turnos laborales en una jornada de actividad normal: de 5 a 7 de la madrugada, de 12:30 a 14:30 y de 20:30 a 22:30. Además, estas restricciones van más allá, condicionando su libertad de reunión, que debe ceñirse a grupos de no más de 20 personas.
Entre las reivindicaciones figuran un aumento de sueldo ligado al IPC más un punto, un incremento salarial en concepto de antigüedad a razón de un 1% cada año, la reducción de la jornada anual en tres días, jubilación parcial y mejoras en los casos de incapacidad temporal.
Mondelez, con sede en Chicago, produce en Viana galletas como Oreo, Digestive (normal, con avena y chocolate), Buena María y Chips Ahoy, siendo uno de los mayores fabricantes mundiales de snacks dulces y salados. Esta empresa, antes de pasar de mano en mano por diferentes multinacionales, fue fundada en 1951 en Logroño por el empresario riojano Arturo San Juan de Maeztu, quien posteriormente trasladó la planta a Viana.
Txomin Ruiz.