Un año más y ya son once los vecinos de ambas localidades: Lanciego y la localidad vizcaína de Garai, ubicada en la comarca del Duranguesado, quienes de nuevo se ven las caras. Esta unión, que señalamos ayer viernes en nuestra página de Facebook, nació de la relación entre los dantzaris de ambos municipios. Fue una oportunidad que sus dos ayuntamientos quisieron aprovechar para unir dos pueblos pequeños en torno a la cultura y para facilitar el intercambio de experiencias. Con esta tradición, los habitantes de Garai visitan Lanciego un año, y al siguiente, Lanciego visita Garai, renovando cada año este acuerdo de hermandad.
Dos placas en ambos municipios conmemoran este vínculo. Un autobús ha viajado este año hasta Garai y entre las actividades programadas, tras el recibimiento y el posterior hamaiketako, han visitado la ermita de San Juan Evangelista que data de 1550 y cuya nave en su suelo alberga las antiguas sepulturas cubiertas con tres o cuatro losas, que se usaban hasta la construcción,del cementerio actual en el siglo XIX. Posteriormente, tras visitar la ermita nueva y la iglesia de San Miguel ha llegado la hora de comer, que no se ha hecho esperar.
La verdad es que viendo las bonitas imágenes del municipio, invitan a hacer una visita desde Rioja Alavesa en cualquier momento y hacer una excursión por la zona para conocer su patrimonio cultural y paisajístico. Como ha destacado en múltiples ocasiones su alcalde, Erramun Osa, tras acceder a su segunda legislatura, Garai cuenta con unos sitios singulares preciosos, como la zona de San Juan de Momoitio y la encina de Etxeita, catalogados como singulares por la Diputación.
Para las 19:30 horas está previsto el regreso a casa del autobús que ha partido esta mañana desde Lanciego.
Txomin Ruiz.