La Consejera de Alimentación, Agricultura, Desarrollo Rural y Pesca del Gobierno Vasco, Amaia Barredo, ha resaltado la importancia de la ayuda de Cosecha en Verde como una herramienta clave para la viticultura vasca en un año complicado. Esta medida, aplicada en 882 hectáreas de viñedos gestionados por 265 viticultores en Euskadi, ha distribuido un total de 3.252.393,82 euros.
Esta ayuda se enmarca en la Intervención Sectorial Vitivinícola (ISV) del Plan Estratégico de la PAC 2023-2027 y está financiada por el Fondo Europeo Agrícola de Garantía (FEAGA). El Gobierno Vasco la convocó en abril con un presupuesto inicial de 4.292.000 euros, aprobándose finalmente 4.268.701,22 euros para 1.164 hectáreas solicitadas.
Barredo ha destacado que “la Cosecha en Verde es una medida profesional que permite a los viticultores planificar con antelación y tomar decisiones estratégicas”. La iniciativa ha tenido una buena acogida y se ha ejecutado de forma rigurosa.
Ajustes realizados
Durante el proceso, los solicitantes renunciaron a 281 hectáreas, ya sea porque encontraron mercado para su uva o porque sufrieron daños superiores al 30% en sus cultivos, lo que los hizo elegibles para indemnizaciones. Esto redujo la superficie final a 882 hectáreas y el importe concedido a 3,25 millones de euros.
Los 265 beneficiarios tuvieron hasta el 15 de julio para confirmar la ejecución de las operaciones y solicitar el pago, que se realizará tras las inspecciones técnicas en curso. El desembolso se completará en un plazo máximo de 12 meses, según la normativa.
Barredo ha señalado que esta medida se aplicó en un contexto climático difícil, especialmente en Rioja Alavesa, donde las lluvias persistentes y la alta humedad de la primavera incrementaron la presión del mildiu, afectando sobre todo a explotaciones ecológicas. Además, las tormentas de granizo del 11 de julio causaron daños localizados en algunas parcelas.
Aunque la Cosecha en Verde no está diseñada para compensar pérdidas, Barredo ha subrayado que este año ayudó a reducir el esfuerzo técnico y económico en viñedos con alta presión agronómica.
La consejera ha insistía que esta iniciativa refleja una política agraria proactiva, ofreciendo a los viticultores herramientas para gestionar sus explotaciones frente a los desafíos del mercado y el clima. “Continuaremos apoyando medidas como esta, que fortalecen al sector en momentos de tensión en los mercados, mejoran su resiliencia y lo preparan para ser más competitivo a medio y largo plazo”, ha concluido.
Txomin Ruiz.