Hace 827 años, la villa de Labraza, que pertenecía al reino de Navarra en el año 1196, obtuvo el fuero de Laguardia otorgado por el Rey Sancho VII el Fuerte.
A partir de la concesión del fuero, en este se recopilaron los derechos y deberes de los habitantes, basándose en sus buenas costumbres y usos. De esta forma, Labraza se convirtió en una villa con jurisdicción propia, con capacidad para ejercer como autoridad política y administrativa, liderando la economía del extenso territorio que se le había asignado. Las aldeas de Barriobusto y Villavieja estaban bajo su dependencia.
Este año se quiere rememorar esta efeméride, a pesar de que no habrá una fiesta medieval como la del año pasado. Desde la asociación sociocultural Alepo, se quiere fomentar la unión entre los habitantes con una jornada llena de actividades.
Como novedad, se incluye una txaranga que amenizará la mañana posterior al brindis colectivo que se llevará a cabo junto al monolito que recuerda la concesión del fuero y que fue inaugurado por el Lehendakari Ardanza en su 800 aniversario.
Todos los vecinos están invitados a asistir con sus disfraces medievales. La fiesta se prolongará con una comida popular, juegos populares rurales, una rifa, un pintxopote colaborativo y hasta un Dj.
Txomin Ruiz.