En el trujal “Erroiz” de Lantziego, se está produciendo aceite de oliva virgen extra de calidad, procesando entre 150.000 y 200.000 kilogramos de aceitunas de la variedad “Arroniz”, con el sello Eusko Label, recogidas en la zona. Esta variedad es conocida por su sabor intenso, perfecto para consumir en crudo y maridar con los mejores platos. En Moreda, se espera recibir entre 180.000 y 220.000 kilogramos, y en Oion, entre 500.000 y 800.000.
Ayer, miércoles, la Consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, Amaia Barredo, visitó los trujales de Lanciego y Moreda en Rioja Alavesa para conocer de primera mano el proceso de recogida y molido de las aceitunas, especialmente las de la apreciada variedad “Arroniz”. Junto al trujal de Oion, estas instalaciones procesan casi un millón de kilogramos de aceitunas autóctonas cada temporada.
Las aceitunas que se procesan en Lanciego, Moreda y Oion provienen de olivares locales, cuidados por agricultores de la zona. Mikel Izagirre, de Erroiz, explicó a Amaia Barredo que se obtienen aceites equilibrados, intensos en aromas y con excelentes propiedades, gracias a su alto contenido en polifenoles, que les confiere un agradable picante en boca.
Junto a Jorge Martínez, gerente de la Asociación para la Promoción del Olivo y del Aceite de la Rioja Alavesa (APRORA), Mikel Izagirre y Amaia Barredo participaron en catas donde compartieron detalles sobre la recogida de aceitunas y su importancia en la diversificación de los productos agrícolas alaveses. Mikel destacó la importancia de difundir la cultura milenaria del olivo y del aceite en el País Vasco, especialmente del aceite de oliva virgen extra (AOVE).
Amaia Barredo subrayó el compromiso de APRORA por recuperar el olivar histórico de Rioja Alavesa y la importancia de las nuevas plantaciones de olivo que complementen las explotaciones vitícolas. ¡Una gran apuesta por el futuro del campo alavés!
Txomin Ruiz.