Le pudimos ver hace casi cuatro meses durante el día grande de las pasadas fiestas de invierno en honor a San Vicente y San Anastasio en Oion. Allí, pertrechado con una pequeña pancarta, tildaba a sus antiguos compañeros de partido de traidores y vendidos. Este vecino de Labraza, Javier Toledano, será uno de los afectados más directos por la construcción de un parque eólico en las inmediaciones de esta localidad, a escasos 300 metros de su residencia.
Con su denuncia, quería poner de manifiesto cómo EH Bildu, que siempre ha sido contraria a este tipo de proyectos, se mostraba favorable en este caso, ostentando la alcaldía de Oion. Argumentan que, de no hacerlo, incurrirían en prevaricación. Fiel a su cita dominical, Toledano se mantiene firme en su postura. Aunque respeta la coordinadora constituida contra el parque eólico, considera que no está utilizando un formato de protesta adecuado. Critica que la izquierda está dejando abandonados a los movimientos sociales y mantiene la esperanza de que, con el recurso presentado ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, se pueda revertir la construcción de este parque eólico.
Pregunta: Han pasado ya cuatro meses desde tu primera aparición en las fiestas de enero en Oión. ¿Qué balance haces de todo este tiempo transcurrido?
Respuesta: Pues el balance es muy positivo porque el objetivo era desmontar la mentira de los argumentos del alcalde de Oión. No se puede andar mezclando la cobardía y la mentira.
P-Empezaste solo y sigues solo.
R- Un jabalí viejo, con los colmillos afilados, no se le puede meter dentro de ningún redil. Es lógico.
P-¿Qué te dice la gente en Oión y, en particular, en Labraza, donde vives?
R- La gente, mientras le quede sangre, no hace ni piensa nada. La gente se está desangrando. Estamos desangrando al planeta Tierra. Nos estamos desangrando todos, nos están desangrando. Me da igual desangrar que apretar un paño de cocina. Nos están exprimiendo, y la gente, mientras tenga vida… Sí, sí que me apoyan, pero nos hemos acostumbrado a no hacer nada. Yo no entiendo que la gente sea tan pasiva porque yo me uno a sus movilizaciones y ellos no se unen a las mías. Esto es algo abierto.
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P-¿Algo que decir sobre la Coordinadora Anti-Parque creada a finales del año pasado?
R- Sí, son gente muy válida, con argumentos muy válidos para lo que están haciendo, pero sus formas de movilizarse son antiguas. Hoy en día, ante estos nuevos desafíos energéticos, no podemos utilizar fórmulas del pasado.
P-¿A qué te refieres?
R- A que las movilizaciones deben transgredir el sistema. Por decirlo en pocas palabras: escupirles las placas solares a los políticos.
P- Excepto el día del pleno, parece que tu aparición en un reel de Instagram (que ya lleva 68.000 visitas) ha tenido más impacto en redes sociales que las acciones de la propia coordinadora. En la prensa digital y en papel no hemos visto nada.
R- Como comenté antes, las organizaciones políticas de izquierda han abandonado los movimientos sociales y han asumido el discurso globalista, el mismo que la derecha con el PNV, el discurso de la transición energética que esconde un auténtico pelotazo energético. Por eso insisto en que hay que transformar las formas de movilización. Yo he intentado participar dentro de la coordinadora, pero no me ha sido posible porque están en otra onda en cuanto a las protestas. Un ejemplo: en vez de durar media hora, como en la manifestación y concentración del 4 de marzo, podría haber sido esta mucho más largo de unas 3 ó 4 frente al ayuntamiento. Eso habría tenido más impacto. La clave está en ser imaginativos y cambiar las formas de lucha. Lo de la pancarta, como forma de protesta, ya está caducado; forma parte del siglo pasado. Hay que reinventarse, en una palabra.
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P-¿Has estado con tus antiguos compañeros, a los que ahora calificas de traidores y vendidos?
R- Con mis antiguos compañeros sí he hablado, especialmente con los que han sido consecuentes. Los que han dado su brazo a torcer, como me temía, incluso me han dejado de hablar a nivel de organización política. Quiero subrayar eso.
P-.¿Y ahora, qué? Porque el proyecto sigue adelante a pesar de todo. ¿Hasta cuándo te veremos los domingos a la hora del vermú en la plaza de Oión?
R- Además, nadie lo está diciendo, pero el asunto está judicializado. Hay que recordar que hay un recurso pendiente ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, y yo creo que ese es el verdadero motivo de que no hayan empezado las obras. Ese recurso no es solo de asociaciones sociales de la comarca; me refiero también a bodegas e incluso al propio Consejo Regulador de La Rioja, porque instalar ocho aerogeneradores en tan pocas hectareas de terreno aquí es un verdadero despropósito. De momento, voy a continuar con mi peculiar forma de protestar, dejando en evidencia a mis antiguos compañeros de EH Bildu, porque han demostrado, como decimos aquí popularmente, que son unos «chaqueta vueltas».
P-¿Algo más que añadir?
Pues sí. Hoy no estamos en la lucha contra la central nuclear de Lemóniz, donde las organizaciones políticas de izquierda estaban con los movimientos sociales. Hoy la situación ha dado un giro copernicano en el comportamiento de estas organizaciones. Ahora es al revés. Yo soy una persona consecuente.
Txomin Ruiz.