📌’El convenio del vino de Álava, a la cola: los trabajadores de Rioja Alavesa cobran menos que en La Rioja’

Así lo denuncia el sindicato ELA, para quien la negociación para modernizar el obsoleto laudo de 1996 avanza con duras discrepancias, mientras el actual acuerdo vasco sigue por detrás del riojano en salarios, jornada y derechos laborales.

Y es que el sector vitivinícola de Álava libra una doble batalla: mientras los sindicatos negocian desde hace meses un nuevo marco categorial que sustituya al arcaico ‘Laudo Arbitral de 1996’, los trabajadores de Rioja Alavesa sufren una paradoja inaceptable. El convenio vasco, firmado por LAB, CCOO y UGT, ofrece condiciones inferiores al de La Rioja —provincia con la que comparte denominación de origen— en salarios, jornada anual y protección por baja laboral, denuncia ELA. 

Propuestas rompedoras y resistencias patronales

El sindicato ELA ha presentado la propuesta más ambiciosa en la negociación para renovar el obsoleto convenio vitivinícola de Álava, con medidas que buscan revolucionar las condiciones laborales del sector. En la última reunión del 11 de abril, el sindicato planteó eliminar las categorías de Oficial de 3ª y 2ª tanto en Producción como Administración, fusionando peones, especialistas y oficiales de 3ª en una sola figura con mejores condiciones laborales. Además, propone que un año de experiencia en el puesto sea suficiente para ascender a categorías superiores, rompiendo con el sistema actual que perpetúa la rigidez laboral.

Pero sin duda la propuesta más rompedora es el reconocimiento por primera vez de la categoría de viticultor para los trabajadores de campo, aquellos que realizan labores esenciales como la poda, el riego y el control de calidad de la uva, y que actualmente quedan fuera del convenio. Esta medida, aunque solo ha sido planteada inicialmente por ELA, ha encontrado un apoyo inesperado entre otros sindicatos, que reconocen la necesidad de acabar con la precariedad de este colectivo fundamental para la producción del vino de Rioja Alavesa.

«Es paradójico que el Gobierno Vasco promocione la ‘excelencia’ de nuestros vinos mientras ignora la precariedad de quienes los hacen posible», denuncia ELA. 

La patronal, que dará su respuesta oficial en la próxima reunión del 23 de mayo, ya ha mostrado sus reticencias, especialmente en lo que respecta a la aplicación de estas medidas en las bodegas más pequeñas. No obstante, ELA insiste en la viabilidad de sus propuestas, ofreciendo incluso periodos transitorios hasta 2027 para facilitar su implantación. Mientras tanto, los trabajadores vitivinícolas de Álava continúan sufriendo las consecuencias de un convenio que, paradójicamente, ofrece peores condiciones que el de la vecina La Rioja, a pesar de compartir denominación de origen y prestigio internacional.


Álava vs. La Rioja: datos que escuecen

La comparación entre los convenios de 2024 pone de manifiesto desigualdades notables que afectan a los trabajadores. En primer lugar, el tema de los salarios muestra una disparidad significativa; un especialista en Álava percibe 335 euros menos al mes en comparación con sus compañeros en La Rioja, es decir, 1.367,19 € frente a 1.703,07 €. Esta diferencia se traduce en un impacto considerable en la economía de los trabajadores alaveses.

Además, la jornada laboral también presenta discrepancias, con 1.743 horas anuales establecidas en Álava, lo que significa tres horas más que en La Rioja. Esto no solo afecta el tiempo personal de los trabajadores, sino que también tiene repercusiones en su calidad de vida y bienestar general.

En lo que respecta a las bajas, la situación es aún más preocupante. En Álava, hay un límite de 300 días con el 100% de la remuneración, mientras que en La Rioja se permite un periodo de seis meses sin ningún tipo de tope. Esta diferencia puede ser crucial en situaciones de salud complejas, donde un trabajador podría requerir un tiempo prolongado para recuperarse sin sufrir la angustia de la merma en su salario.

Por otro lado, en el ámbito de las dietas, se observa una merma adicional, ya que el coste de la comida en Álava es de 3,81 euros menos, con un monto de 18,05 € frente a 21,86 € en La Rioja. Esto no solo afecta la compensación por gastos de alimentación, sino que también refuerza una tendencia de desigualdad en el trato hacia los trabajadores de diferentes regiones.

En conjunto, estas diferencias entre los convenios reflejan una clara falta de equidad que merece una atención urgente para garantizar un trato justo y condiciones laborales adecuadas para todos los trabajadores, sin importar la región en la que se encuentren.

Objetivo: revertir la derrota

El sindicato admite autocrítica: «Faltó fuerza para imponer condiciones dignas en 2022». Ahora, centrarán sus esfuerzos en ganar representación en las elecciones sindicales de las bodegas y tejer alianzas con otros colectivos. «Habrá que sumar a trabajadores y sindicatos que compartan este diagnóstico. Rioja Alavesa merece un convenio a la altura de sus vinos», zanjan. 


Txomin Ruiz.

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