
El pasado año se detectaron 28 nidos de aguilucho cenizo y 6 de aguilucho pálido, y se pudieron proteger 48 pollos de cenizo y 13 de pálido. Por este motivo, el Departamento de Desarrollo Económico y Sostenibilidad de la Diputación Foral de Álava ha puesto en marcha, un año más, el programa anual de seguimiento y conservación de aguiluchos en campos de cereal, ante el comienzo de las labores de cosecha a lo largo de las próximas semanas. Con el objetivo de asegurar el desarrollo de esta especie, se ha informado a agricultores y agricultoras para que, en caso de localizar un nido de aguilucho en los campos, procedan a dar aviso a través del teléfono 689 23 12 11.
El aguilucho cenizo y el aguilucho pálido, especies en riesgo, nidifican en cultivos cerealistas y controlan plagas, ayudando al equilibrio de los ecosistemas
Mediante el programa de seguimiento de estas especies, establecido por el Servicio de Patrimonio Natural, se realiza una detección y seguimiento de los nidos, principalmente en zonas cerealistas de la Llanada, Montaña y Valles Alaveses. Una vez detectado un nido, el Servicio de Patrimonio Natural notificará al titular de la parcela la existencia de este, instándole a colaborar y facilitando, si se considera necesario, la colocación de un cercón, o bien respetando una superficie sin segar a la espera de que los pollos alcancen la edad de volar, aunque lo más deseable será el retraso de la cosecha en toda la parcela.
Finalizada la campaña, la institución foral realizará una evaluación y establecerá una compensación económica por dicha colaboración o lucro cesante, con un pago de 50 € por nido detectado y una compensación por retraso de cosecha hasta un máximo de 300 €. Esta especie hace sus nidos en el suelo y peligran las puestas y las crías del año, al coincidir con la recolección mecanizada del cereal. Por ello, “el colectivo agricultor tiene un papel muy relevante en su conservación”, ha explicado la diputada foral, Saray Zárate. Si durante la siega se localizan nidos, hay que evitar la manipulación de los pollos o huevos, se debe dejar una superficie suficientemente amplia sin segar y comunicar su hallazgo.
Gracias al trabajo de Hontza y a la colaboración con la ONG inglesa Natural England, se marcarán este año entre diez y quince ejemplares con emisores GPS, lo que servirá para mejorar el conocimiento de las especies, del uso del espacio que hacen y de las principales amenazas que sufren. También se está coordinando esta campaña con el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, muy implicado también en la protección de estas especies.
Tanto el aguilucho cenizo (Circus pygargus) como el aguilucho pálido (Circus cyaneus) son especies en riesgo, incluidas en el Catálogo de Especies Amenazadas estatal y foral, el primero como Vulnerable y el segundo como de Interés Especial. Ambas nidifican en el suelo, preferentemente en cultivos cerealistas como cebada, avena y trigo, y se alimentan de roedores y grandes invertebrados que afectan a estos cultivos. Por ello, realizan una gran labor de control biológico de plagas, manteniendo a raya algunas especies para evitar la superpoblación y aportando su granito de arena al correcto funcionamiento de los ecosistemas.
Txomin Ruiz.