📌’La Navidad que no llega a todos: 12.600 alaveses viven sin red de seguridad y Cáritas alerta de la elevada desigualdad’

En plenas fechas navideñas, Cáritas Diocesana de Vitoria presenta su balance anual con una realidad contundente: aunque los indicadores macroeconómicos reflejan crecimiento, la recuperación no está llegando a todas las personas. En un informe que ocupa un total de 295 páginas Cáritas subraya  que la desigualdad sigue por encima de la media europea, afectando a miles de alaveses y alavesas que luchan por cubrir necesidades básicas como vivienda, alimentación o empleo digno.

Según el Informe FOESSA Euskadi 2025, 84.000 personas viven en exclusión severa en Euskadi, de las cuales unas 12.600 residen en Álava. Detrás de estas cifras hay historias de precariedad que Cáritas acompaña día a día.

Euskadi mantiene los mayores niveles de integración del Estado, pero la precariedad crece y afecta ya a un tercio de la población

Hasta noviembre, la entidad ha realizado 20.584 entrevistas y ha apoyado a 3.422 unidades familiares. Las principales demandas giran en torno a la vivienda (alquileres, tenencia y suministros), alimentación, ropa y otras necesidades esenciales. El perfil predominante sigue siendo el de personas migrantes y mujeres –muchas procedentes de América del Sur– y hombres del norte de África. Para responder, Cáritas ha destinado casi 500.000 euros en ayudas económicas.

Un foco destacado de 2025 ha sido la inserción sociolaboral, especialmente para personas en situación administrativa irregular. Gracias al acompañamiento y la colaboración con empresas, se han logrado 17 inserciones laborales a través del arraigo laboral, permitiendo regularizar situaciones y acceder a empleos dignos. Además, el proyecto con la Cámara de Comercio de Álava ha formado a personas en perfiles demandados, abriendo puertas reales al mercado laboral.

Cáritas ha revisado su Modelo de Acción Social, que va más allá de gestionar la pobreza: busca transformarla promoviendo autonomía, integración y dignidad. Sostenido por cerca de 600 voluntarios, este modelo se basa en comunidades acogedoras y valores como la justicia social y la esperanza.

De cara a 2026, la entidad mantendrá sus programas en Vitoria-Gasteiz y el resto del territorio, asegurando continuidad pese a los cambios en el equipo directivo.

La dignidad no puede depender de la suerte

Con motivo de la Navidad, Cáritas lanza su campaña bajo el lema “Hagamos que tener una vida digna deje de ser cuestión de suerte” / “Lor dezagun bizitza duina izatea zorte kontua ez izatea”. Una llamada a la implicación colectiva para combatir el fatalismo y transformar la desigualdad en esperanza activa. Porque la dignidad no debería depender de la suerte, sino ser un derecho real para todas las personas.

Cada gesto cuenta. Gracias al compromiso de voluntarios, donantes y sociedad, Cáritas sigue encendiendo esperanza donde más se necesita señala esta organización en una nota.

Txomin Ruiz.

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