El alcalde de Laguardia, Raúl García Ezquerro, visiblemente enfadado, hizo una breve pausa durante el pleno extraordinario celebrado ayer, donde el único punto en el orden del día era decidir si recurrir o no la sentencia que obligaba al Ayuntamiento a aumentar los ingresos del secretario municipal en alrededor de 23.000 euros al año, elevando sus retribuciones anuales a 80.000 euros. El alcalde quiso defenderse públicamente de las críticas vertidas por el sindicato LAB un día antes, donde se le acusaba de actuar de manera unilateral e ilegal al interponer el recurso sin llevarlo al pleno municipal, de amenazar a concejales de la oposición con sus propios bienes, de acosar al trabajador que denunció el asunto (el secretario municipal) y de difundir mentiras para dañar su reputación. El sindicato LAB afirmaba que no toleraría lo que llamaba «actitudes irresponsables y mafiosas» por parte del representante político y anunciaba que tomaría medidas para revelar la verdad y hacer que se asumieran las responsabilidades correspondientes.
El resultado de la votación es conocido por todos: el equipo de gobierno (PNV) fue el único que votó a favor de interponer un recurso, argumentando que, al tratarse de dinero público, era obligatorio defender los intereses del municipio. EH Bildu y el PP, por otro lado, votaron juntos a favor de acatar la sentencia. Sus 6 votos en contra fueron decisivos.
El alcalde reaccionó defendiéndose de las acusaciones y advirtió:
Txomin Ruiz.