📌’El Gobierno vasco anuncia el inicio de las obras del parque eólico de Labraza para finales de año frente al fuerte rechazo social’

A finales de 2025, está previsto que comiencen las obras del parque eólico de Labraza, en Álava, un proyecto liderado por Iberdrola y el Ente Vasco de la Energía (EVE) a través de la sociedad Aixeindar.

Así lo han anunciado esta mañana, el consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, Mikel Jauregi, el CEO de Iberdrola Renovables Energía, Julio Castro, y el managing director de Siemens Energy y Siemens Gamesa en España, Kerman Gabiola, junto con la viceconsejera de Transición Energética, Irantzu Allende, y el director general del Ente Vasco de la Energía, Mikel Amundarain, quienes se han acercado al parque eólico de Oiz, que fue el primer parque eólico instalado en Bizkaia, en el año 2003, de forma conjunta por el Gobierno Vasco e Iberdrola, con aerogeneradores de Gamesa.

Sin embargo, esta iniciativa, la del futuro parque eólico de Labraza que busca reactivar la energía eólica en el País Vasco tras dos décadas sin nuevos parques, ha generado un fuerte rechazo social.

Pese al respaldo institucional y los beneficios económicos prometidos, la oposición de  los vecinos de Labraza y de Rioja Alavesa  ponen en cuestión el desarrollo de este proyecto, que aspira a posicionar a Euskadi como referente en la descarbonización.


Impacto económico frente a la controversia social

El parque de Labraza promete beneficios significativos para los municipios cercanos, como la creación de hasta 90 empleos locales durante su construcción y un ingreso inicial de 1,2 millones de euros para las arcas municipales, además de 230.000 euros anuales por impuestos y cánones. También se contemplan ventajas como descuentos en la factura eléctrica y acuerdos de suministro a largo plazo con empresas locales.

Sin embargo, el fuerte rechazo social, basado en preocupaciones ambientales y paisajísticas, ha opacado estas promesas. La ciudadanía teme que el proyecto altere el entorno y la calidad de vida, generando tensiones con los vecinos de la localidad quién es en numerosas ocasiones ha manifestado que se trata de un auténtico pelotazo por parte de Iberdrola con los parabienes del Gobierno Vasco a través de la empresa Aixeindar.

Medidas ambientales y colaboración público-privada

Para mitigar el impacto, el proyecto del parque eólico de Labraza contempla medidas como dispositivos de detección de avifauna para detener aerogeneradores, restauración vegetal de hábitats de interés comunitario y soluciones de integración paisajística, como jardines verticales. A pesar de estas iniciativas, el rechazo social persiste.


El proyecto, declarado de interés público por la Diputación Foral de Álava, se enmarca en la colaboración público-privada de Aixeindar, alineada con la Estrategia Energética de Euskadi 2030 para triplicar la potencia renovable a 900 MW para 2028. No obstante, el éxito de Labraza dependerá de superar la oposición social y demostrar su compromiso con la sostenibilidad.

Txomin Ruiz.

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