El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy una ayuda de 15.000 euros para desarrollar la estrategia de lucha contra la polilla del racimo en viñedos. Esta estrategia se basa en la aplicación de técnicas de confusión sexual. La línea de apoyo se estableció el año pasado.
Esta plaga, causada por la mariposa Lobesia botrana, provoca graves daños en los cultivos de uva, especialmente en zonas más cálidas, como La Rioja, generando heridas en las uvas que favorecen la infestación de botrytis o podredumbre del racimo. Dicha infestación impacta directamente en la calidad del fruto y, por tanto, de los vinos, lo que pone en riesgo la producción y la reputación de los viticultores locales.
Para combatir esta problemática, la Diputación Foral de Álava está impulsando una línea de apoyo de 15.000 euros para desarrollar la estrategia de lucha contra la polilla del racimo mediante la aplicación de técnicas de confusión sexual en el viñedo. Este método de control de plagas ha demostrado ser efectivo en otras zonas vitivinícolas y en algunas zonas específicas dentro de la denominación de origen Rioja, y consiste en la emisión de un gran número de feromonas sexuales femeninas sintéticas que confunden a los machos de la polilla del racimo, reduciendo su capacidad de apareamiento y, por tanto, su capacidad reproductiva.
Dicha técnica exige la participación activa de diferentes actores, como empresas y organizaciones que actúen como personas promotoras y asesoras en su aplicación, empresas suministradoras de componentes químicos y equipos necesarios para su aplicación y, finalmente, bodegas y viticultores particulares que deseen actuar como personas usuarias finales de la técnica. El objetivo de la ayuda económica es fomentar proyectos colaborativos que impulsen el desarrollo de la técnica y generen sinergias entre diferentes actores del territorio, para poder extender su uso y mejorar la productividad y calidad de los cultivos de uva en las comarcas vitícolas de Álava.
La polilla del racimo es una plaga que afecta a numerosas regiones productoras de vino, y su control es fundamental para garantizar la calidad de la uva y, por tanto, de los vinos. La aplicación de técnicas de confusión sexual en el viñedo es una herramienta eficaz y respetuosa con el medio ambiente, que además mejora la calidad de los productos regionales y la reputación de los viticultores locales. La ayuda económica aprobada por la Diputación Foral de Álava asegura está institución es un paso importante para fortalecer la estrategia de lucha contra la polilla del racimo y garantizar un futuro sostenible para la producción de vino en la zona.
Txomin Ruiz.