Aunque enfocada inicialmente para la gente de la localidad, el ambientólogo Gabriel García de Marcos ha querido organizar en su pueblo, Navaridas este próximo domingo una salida al campo muy especial porque junto a localidades como Samaniego Laguardia y Leza esta cuenta con sus propios microhumedales y charcas, pequeñas en tamaño, pero que son básicas para la recuperación de réptiles, anfibios y los llamados odonatos (libélulas y caballitos del diablo) y así poderse mantener la biodiversidad. Navaridas cuenta con un gran número de ellos.
Precisamente nos contaba ha llegado el momento oportuno de realizar esta actividad tras estos pasados años de sequía en los que no había existido la posibilidad de realizar este tipo de salidas a las charcas aunque este año los humedales importantes como el musco y la laguna de Navaridas están secas, sí que se puede afirmar que las charcas han salvado la temporada, de hecho se están recuperando anfibios añade De Marcos.
En líneas generales añade este año está resultando mejor que el anterior. La ruta que se va a realizar este próximo domingo es circular transcurre por el río (muy importantes los bosques de Ribera) señala de Marcos conducirá a los asistentes a la laguna de Navaridas donde se hará una parada para estar unos minutos delante de unos padres interpretativos y donde se les ofrecerá una explicación sobre las medidas que se han ido tomando para la recuperación de estas charcas como la de Valdepomares una de las primeras charcas que se hicieron en Rioja Alavesa.
Habrá asimismo también oportunidad de contemplar larvas de anfibios que quizás se puedan ver en estos momentos en fase de reproducción. Más tarde se visitará el encinar de Navaridas un espacio protegido donde se están llevando a cabo diferentes proyectos en dicho lugar con el fin de ganar terreno mediante la permuta de terrenos por parte del Ayuntamiento de la localidad así como con la restauración de parcelas en desuso para convertirlas todas ellas en encinar.
Otro de los proyectos que se explicará a los asistentes será el de las cajas nido y el de pozos de Viña para a continuación ir a ir por una senda hacia la trufera y hacia La tejera (charcas). Por último, nos añade De Marcos otros proyectos en los que se está trabajando es en el de frutales de Viña, así como con el de un peral centenario.
La ruta tiene un recorrido de aproximadamente cinco kilómetros y se invertirán dos horas y media en su recorrido. Se aconseja a los asistentes a los que se les repartirá unos folletos que lleven agua y un calzado cómodo. Sin duda uno de los momentos más especiales será la posible visión de la ranita de San Antonio en las charcas (imagen) precisamente por ser una buena época porque los anfibios se encuentran en fase de reproducción.
Txomin Ruiz.