
La Diputación Foral de Álava ha anunciado 1,6 millones de euros en ayudas destinadas a compensar el fuerte impacto que el Mildiu ha provocado en la campaña vitivinícola de Rioja Alavesa. El anuncio lo ha realizado hoy el Diputado General en el marco de la Fiesta de la Vendimia, subrayando que se trata de una medida extraordinaria diseñada para dar respuesta a una situación excepcional que ha puesto en riesgo la viabilidad de numerosas explotaciones.
El Mildiu, una enfermedad fúngica favorecida por condiciones climáticas anómalas, ha generado un sobrecoste muy significativo en los tratamientos aplicados por los viticultores. Para aliviar esa carga, la Diputación ha diseñado un sistema de ayudas estructurado en dos fases:
Antes de final de año, se abonará una cantidad fija por hectárea a todas las explotaciones afectadas. A comienzos de 2026, se completará el pago con una parte variable vinculada a los tratamientos realizados y documentados.
“El Mildiu ha supuesto un golpe muy duro para las familias viticultoras de Rioja Alavesa. Con estas ayudas hemos querido aliviar esa carga y, al mismo tiempo, reconocer de forma justa a quienes han gestionado mejor la situación”, ha señalado el Diputado General, quien ha destacado que esta fórmula responde también a una petición del propio sector: que el esfuerzo en aplicar las medidas más eficaces sea recompensado.
Apoyo firme a un sector estratégico
El Diputado General ha recordado que Rioja Alavesa es un territorio vitivinícola único, con más de 13.000 hectáreas de viñedo y un reconocimiento internacional indiscutible, pero también ha subrayado que el sector atraviesa un momento complejo. A la caída en el consumo de vino se suman fenómenos climáticos cada vez más extremos, que amenazan la rentabilidad de las explotaciones y obligan a redoblar los esfuerzos hacia una viticultura sostenible y de calidad.
En este contexto, el nuevo decreto foral que aprobará la Diputación Foral sienta las bases de un sistema de ayudas que, en el futuro, irá más allá de las emergencias climáticas y estará vinculado a la implantación de medidas concretas en el viñedo y en las bodegas: desde el mantenimiento de cubiertas vegetales y el uso de abonado orgánico hasta la apuesta por la producción ecológica y la crianza en formatos innovadores.
“Con este decreto queremos dar un paso más: apoyar a quienes apuestan por cuidar el suelo, por mejorar la calidad del vino y por proteger nuestro paisaje. Porque la vitivinicultura en Rioja Alavesa no es solo economía: es parte de nuestra identidad, de nuestra cultura y de nuestro futuro”, ha concluido.
Txomin Ruiz