
El director general de URA, Asier López Etxebarria, y el alcalde de Baños de Ebro, Francisco Javier García Pérez de Loza, presentaron el 26 de junio, en el salón de actos del municipio, una propuesta para la restauración fluvial del arroyo Salado, con el objetivo de mejorar su estado ambiental e hidráulico, aunque este encuentro se hizo público en el día de ayer.
El arroyo Salado presenta un cauce muy degradado, con taludes verticales, escasa vegetación de ribera y dos pasos —el de la carretera A-3224 y el del camino aguas arriba de la Bodega Dominio de Berzal— que obstruyen el flujo del agua. Además, la sección hidráulica del tramo es insuficiente para soportar incluso avenidas ordinarias, como las de 10 años de retorno, lo que provoca desbordamientos, como los ocurridos el 23 de junio y el 4 de septiembre de 2023.
URA propone una serie de actuaciones para recuperar ambiental y paisajísticamente el arroyo, devolviéndole un estado lo más natural posible y dotándolo de la capacidad hidráulica necesaria para gestionar avenidas de 100 años de retorno. El proyecto, detallado al Ayuntamiento y a los vecinos, incluye la creación de un cauce trapezoidal con márgenes que faciliten la revegetación con bosque de ribera autóctono, la sustitución de los dos pasos problemáticos y la construcción de un pequeño murete de defensa en un tramo.
El análisis hidráulico ya ha sido expuesto, y el proyecto constructivo, redactado por la Agencia Vasca del Agua, estará en información pública en las próximas semanas.
Txomin Ruiz.