📌’De gigantes y molinos’

No le dije yo a vuestra merced que mirase bien lo que hacía, que no eran sino molinos de viento, y no lo podía ignorar sino quien llevase otros tales en la cabeza? (Sancho Panza a Don Quijote)


Como no es cuestión de replicar a los maestros de la sabiduría popular, creo que a los vecinos de Labraza -quizá debería llamarles ‘moradores’-, a los habitantes y a todos los que de alguna forma participamos de la vida labraceña… nadie nos podrá aplicar las palabras de Sancho: claro que no tenemos «molinos» en la cabeza. No y no. Como Don Quijote, desde un principio, solo hemos visto «gigantes».

Nuestra locura ha sido creer que aquellos molinos de viento, que nuestros vecinos navarros tan blancos pusieron en la raya de Las Llanas, bastarían. Pues no, en Euskadi se piensa en verde o en blanco o en limpio y por lo tanto hay que apostar por las renovables.Son muchos años sin implantar parques eólicos y ya tocaba. Necesitamos producir energía, proyectos de innovación tecnológica que sean atractivos y para eso necesitamos la energía.

Los parques eólicos son una de las soluciones, con lo que una gran mayoría estamos de acuerdo. Pero no así-«horrela ez»..
Y de pronto aparecieron ellos… Los gigantes. Primero rumores, después noticias, luego proyectos, luego licencias y finalmente aprobación. En las múltiples veces que Labraza se ha manifestado, ha dicho mayoritariamente no a los gigantes'». Pero estos tienen
padrinos altos (lberdrola, Gobierno Vasco, Diputación Foral, Ayuntamiento de Oyón-Oion), tan altos como pueden ser 200 metros. Así, nuestro Rocinante ha salido mal parado.

Labraza es uno de los núcleos poblacionales más pequeños de Álava. Ni 200 ni 150, unos 100 habitantes empadronados, solo la mitad residentes habituales. Somos tan pequeños como soñadores. Amantes de lo nuestro… porque a la sombra de esos futuros gigantes-molinos ha vivido y viven personas desde hace más de 4000 años. Sus habitantes solo quieren que se les oiga y de alguna forma se las haga caso.

Años que arrastran mucha historia: desde el hipogeo del Longar hasta al fuero que nos dio Sancho el Fuerte para hacernos villa visible en la frontera navarra con el reino
castellano en las postrimerías del siglo XI. Desde los viajes de Baroja para dar título a El mayorazgo de Labraza los que se fueron a Canterbury para recoger el premio a «mejor muralla viva del mundo». Desde la piedra más grande al rabillo de la txapela de Piru… Y lo que menos nos gusta es que el cierzo venga con ruido de ventilador gigante, meneando vientos de discordia que despeine la naturaleza entrañable del pinar de Dueña (el más occidental de pino Alepo de toda Europa, declarado biotopo natural de interés especial) y a todos los animales que en él y en sus contornos viven: desde la perdiz al búho real, desde el mochuelo al buitre leonado, desde el humilde lirón al hermoso corzo.

Que no son molinos, querido Sancho, que son gigantes de 200 metros y en ello nos va la honra. Podemos ser quijotes pero no quijotescos: Así no -horrela ez- Y porque estamos convencidos de que a Labraza le irá mejor sin gigantes y, si es posible, sin molinos.

Carmelo Bujanda Requibátiz.

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