📌El Embalse ‘Las Cañas’ de Viana organiza visitas guiadas para acercar a amigos y pequeños grupos familiares esta reserva natural

Oír y ver son algunos de los sentidos muy importantes  que tendrán que desarrollar aquellos visitantes, qué deseen participar en alguna de las visitas programadas desde el Observatorio del Embalse » Las Cañas» de Viana durante el último domingo de octubre y en noviembre y  poder asi conocer un poco más a una amplia variedad de aves, muchas de ellas migratorias y qué hacen en este lugar un alto en el camino.

El calendario arrancará el próximo 31 de octubre, para continuar, los días 7 y 14 del mes de noviembre. Una actividad de carácter gratuito con una duración aproximada de una hora y media y para lo cual es necesario inscribirse previamente en el teléfono 696-830898 y que está dirigida fundamentalmente a visitantes particulares, amigos o pequeños grupos familiares (deben de abstenerse los grupos organizados), subrayan.

El Embalse de las Cañas ocupa una superficie de 178,82 hectáreas y es el resultado de una serie de recrecimientos, a base de diques,  desarrollados sobre una antigua balsa natural.

La entrada del agua al embalse procedente de las Sierras  de Lapoblación y  de Cantabria
se producía por la Balsa Vieja a través de un pequeño canal de derivación del río Longar. Con el paso de los años el embalse de las cañas se ha convertido en una reserva natural.

En esta época del año y aprovechando el arreglo de uno de sus diques, el embalse ha sido secado casi por completo, circunstancia que suele ser habitual nos apuntaba la responsable de la atención del observatorio, para así de esta manera sanear los fondos, eliminar las carpas y especies exóticas contando con la ayuda inestimable de garzas y cormoranes que campan y pescan a sus anchas aunque el verano y la sequía también son causas que han contribuido a ello.  Cabe recordar que existen dos embalses, el viejo, el primero de ellos totalmente seco desde inicios del mes de septiembre y el embalse nuevo, en la actualidad con una pequeña mancha de agua cerca del dique (es la zona más profunda). 

Aún así la presencia de aves es muy importante, entre ellas la de una nutrida colonia de cigüeñas que tuvimos ocasión de observar está pasada semana.

El embalse situado a escasos kilómetros de Rioja Alavesa y junto al Camino de Santiago, tiene como origen una antigua depresión endorreica, que ya en el siglo XVI se excavó, para crear una balsa de riego, de lo cual queda constancia documental en el archivo municipal de Viana en el año 1562.  En 1888 el Ayuntamiento, a propuesta del Ingeniero Miguel Gorosabel, vecino de Los Arcos, acuerda la construcción de un pantano, la Balsa Vieja. En  1921 la empresa Gorosabel renuncia y el embalse pasa a ser propiedad del Ayuntamiento.

En 1944 el Ayuntamiento emprende las obras de ampliación de la balsa, creando la Balsa Nueva. De esta manera, el embalse quedó formado por dos balsas separadas por un gran dique central, la Balsa Vieja al este y la Balsa Nueva al oeste. A su vez las dos balsas se cierran por sendos diques: uno pequeño en la parte este para la Balsa Vieja y uno mayor (presa) en su extremo oeste para la Balsa Nueva.

El tamarizal es el único árbol que crece en lugares como este capaz de sobrevivir en estas condiciones de salinidad y encharcamiento constituyendo auténticas zonas residenciales y atalayas defensivas para numerosas garzas y para los aguiluchos laguneros.

Actividad brujeril

Durante el siglo 16 numerosos brujos y brujas de la comarca celebraba sus akelarres, comprado que hoy inunda la laguna. A ellos acudían además del brujo de Bargota y la reina del akelarre una muchacha ciega de Viana apodada Endregoto.

En este embalse están identificados once hábitats de interés comunitario, que engloban 18 de las 29 comunidades vegetales existentes.

Entre las especies de flora presentes se encuentra el “Crypsis schoenoides” (tipo de gramínea herbácea) planta relevante por su naturaleza en Navarra. También es importante la presencia de pastizales salinos mediterráneos, prados mediterráneos de hierbas altas y juncos, y galerías y matorrales ribereños termomediterráneos, entre otros.

Respecto a la fauna, este humedal es importante por ser zona de nidificación e invernada de numerosas especies de aves acuáticas y como punto de descanso de aves migratorias que utilizan el paso pirenaico navarro durante el tránsito reproductivo.

A destacar el martinete común, la garza imperial, garza real, garceta común, garcilla bueyera, aguilucho lagunero y diversas variedades de patos.

La comunidad de anfibios cuenta con una buena representación, con al menos ocho especies, entre las que destacan el tritón jaspeado, el sapo partero, el sapo corredor y la ranita de San Antonio.

Todas las especies  por ejemplo de garzas con presencia regular en Navarra se pueden encontrar en el embalse de Las Cañas a lo largo del año, aunque el aspecto más destacable es su comunidad reproductora.  Cabe destacar asimismo de la presencia del visón europeo y de la nutria paleártica.

Una visita desde Rioja Alavesa a este embalse permite además la práctica del senderismo o del paseo en bicicleta circunvalando el embalse por un recorrido de 4 km y medio, pudiéndose realizar múltiples paradas para leer los diferentes paneles informativos instalados.

En los meses de verano han pasado por  este observatorio según aparece publicado en el último número ‘El Bordón’ ( hoja informativa publicada por este observatorio) más de 400 personasy casi 600 han hecho alguna actividad en la Reserva, desde paseos a pie, en bicicleta, observación de aves.  Datos ligeramente inferiores a los correspondientes de 2020 y superiores a los de 2019 (anterior a la pandemia).  Una zona de especial conservación ( Zec) declarada en 2016 por el gobierno de Navarra mediante  decreto  foral.

Fuentes:

Gobierno de Navarra

Ayuntamiento de Viana

Txomin Ruiz.

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