El objetivo de los diferentes talleres que ofrece el Programa de Empleo de Cáritas es mejorar la empleabilidad a través de las habilidades personales y las competencias laborales que se adquieren a través de la actividad que se lleva a cabo, nos explica María José Romero Moreno, trabajadora social de Caritas Rural.
Precisamente el Taller de huerta, señala, es uno de esos espacios y está presente en varios puntos del territorio. La primera huerta que se puso en marcha fue la del convento de las Brígidas, en Vitoria. Paulatinamente, en aras de la demanda y la necesidad de nuevos espacios para la formación orientada al empleo, se fueron habilitando más terrenos para huertas. Oion fue uno de los territorios que ofreció un espacio y, desde entonces, hay taller de huerta también en esta localidad.
La huerta de Oion ofrece formación a cinco personas que por su situación personal, económica, social… podrían estar en riesgo de exclusión. Para acceder al taller de huerta tienen que ser personas asentadas en el territorio y no ser perceptoras de Renta de Garantía de Ingresos. Cumplen un horario de cuatro horas, por las mañanas, y perciben una cantidad mensual, en concepto de beca
A las personas que se forman en la huerta de Oion se les forma para el trabajo en el campo. En el taller aprenden el manejo, funcionamiento y mantenimiento de maquinaria y herramientas para el trabajo agrícola de la huerta, así como los ciclos productivos de los diferentes cultivos estacionales, la creación de semilleros, métodos de riego, compostaje…. Hay que tener en cuenta afirma esta técnica de Cáritas Rural que la incorporación al empleo de las personas que participan del programa va a estar condicionada por su situación administrativa. Mientras carezcan de permiso de trabajo, su incorporación al mercado laboral es muy difícil.
En la huerta se utiliza rotación de cultivos no permacultura
La particularidad de los cultivos de la huerta de Cáritas reside en que son naturales; no se utilizan productos químicos ni fertilizantes que no sean orgánicos: compost y estiércol. Aunque la producción es ecológica, no disponemos del etiquetado ecológico, puntualiza Romero. Los frutales son una excepción porque con estos árboles sí empleamos productos químicos.
- Desde que se puso en marcha el taller de la huerta de Oion han participado 30 personas; 28 hombres y 2 mujeres
Las personas que se forman en el taller van adquiriendo conocimientos prácticos en la huerta, se promueve también la adquisición de habilidades sociales y laborales básicas, como asistencia o puntualidad, imprescindibles para acceder a un empleo.
Tanto el personal técnico de Cáritas como el voluntariado del taller acompañan individualmente a estas personas en su proceso de empleabilidad, facilitándoles información y asesoramiento en aquellas cuestiones que son básicas para su proceso de inclusión.
Cáritas está comprometida con este proyecto que amplias las posibilidades y ofrece oportunidades, pero es cierto que el acceso al empleo es complicado por la coyuntura que atravesamos y lo es más para personas con dificultades añadidas. Cáritas tiene huertas, además de en Oion, en Murguía, Orduña, Amurrio y Vitoria-Gasteiz.
Este programa se lleva a cabo allí donde Cáritas está presente y nos ceden terreno para desarrollar el proyecto de una nueva huerta. La huerta de Oion, en concreto, es un proyecto de zona, por lo que las personas participantes pueden residir en otros municipios de Rioja Alavesa. Pero es cierto, que en Oion, por razones de tamaño de población, es la localidad con mayor índice de exclusión de la comarca.
- A las personas que llegan a Cáritas por iniciativa propia o derivadas por los Servicios Sociales se mantiene con todas ellas una entrevista con las personas para valorar si es oportuna su participación en el taller de huerta o precisa de otro tipo de respuesta
En Rioja Alavesa, Cáritas no tiene firmado ningún convenio de colaboración institucional. El taller de huerta es un proyecto financiado exclusivamente con fondos propios de Cáritas Diocesana de Vitoria. Este programa está dentro de la estrategia de economía circular que promueve Cáritas, ya que los productos que se obtienen de las distintas huertas, se ponen a la venta en Vitoria, tanto en el puesto que Cáritas tiene en el Mercado de Abastos, como en la propia huerta del convento de las Brígidas. Lo que se obtiene de la venta de productos se reinvierte en el proyecto, concluye María José Romero.
Txomin Ruiz.