El Día Mundial de los Humedales se celebra el 2 de febrero de cada año. Fue decretado en el año 1997 y la fecha fue elegida en conmemoración a la Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional, que se celebró el 2 de febrero de 1971 en Ramsar, Irán.
Antiguamente, Rioja Alavesa nos cuenta para este blog el ambientólogo Gabriel García de Marcos fue una comarca muy diversa en ecosistemas, y rica en zonas húmedas. Con el paso del tiempo, el modelo agrícola tradicional alteró muchos de estos espacios, transformándolos en lo que hoy en día son viñedos. Los reductos que se han mantenido desde entonces y que conocemos como humedales de cierta enjundia son el Complejo Lagunar de las Lagunas de Laguardia, la Laguna de Navaridas y los sotos del Ebro.
Actualmente, estos humedales no se encuentran en el mejor de su estado ecológico: aguas contaminadas, especies invasoras, desecación, impactos generados por la agricultura, etc. Es por ello que desde hace años se viene trabajando en pro de la conservación de estos escasos espacios. En el caso de las Lagunas de Laguardia y el Rincón de Gimileo (Labastida), desde la DFA se ha comenzado un proceso de recuperación del estos humedales.
También se están llevando a cabo de manera activa y casi continuadas labores de restauración de la Laguna de Navaridas por parte del Ayuntamiento de Navaridas y URA. Por último cabe destacar el reciente proyecto presentado por la CHE y el Ayuntamiento de Elciego en el que este 2022 se tiene previsto restaurar el humedal de la Mezana, a orillas del Río Ebro. Sin embargo, en Rioja Alavesa la conservación de las masas de agua se ciñe a grandes lagunas o ríos, dejando de lado los pequeños encharcamientos, los cuales resultan vitales para la supervivencia de una gran cantidad de especies que únicamente utilizan este tipo de medio para su reproducción.
Es por ello fundamental mantener y conservar humedales de distintas tipologías y tamaños en nuestro entorno con el fin de contribuir en mayor medida a la conservación de la biodiversidad.
- Unos microhumedales que no solo ayudarán a recuperar la biodiversidad, sino que serán clave para investigar cómo afecta el cambio climático a estas especies.
Estos pequeños humedales son elementos clave del ecosistema, sosteniendo una gran variedad de especies de fauna y flora ligadas directa o indirectamente a los medios acuáticos (anfibios, caballitos del diablo, libélulas, aves, reptiles, entre otros) convirtiéndolos en auténticos oasis de vida. Históricamente, han sido un componente común del paisaje de Rioja Alavesa, sin embargo, el modelo agrícola actual ha modificado estas zonas desecándolas en la mayoría de los casos, poniendo así en peligro la supervivencia de estos organismos.
La Red de encharcamientos de Rioja Alavesa que comenzó a crearse en 2017, cuenta ya con treinta y dos microhumedales creados. Estos vienen estudiándose desde el momento en el que se instalan en el medio para conocer la capacidad colonizadora de los anfibios y poder conocer a medio y largo plazo el estado de sus poblaciones en nuestra comarca. En apenas tres años, se ha podido observar al menos seis especies diferentes de anfibios que utilizan estas charcas para reproducirse, además de odonatos, aves, reptiles o mamíferos, que tanto directa como indirectamente se benefician de estos pequeños pero importantes ecosistemas.
Navaridas, la implicación de todo un pueblo
No podemos dejar de destacar y de citar a la ranita de San Antonio y que crece en los humedales cercanos a Navaridas. Fue tomada por sus vecinos como un símbolo o imagen representativa de la localidad, prueba de ello es que de hecho han implantado un logotipo para su identificación así como sus recursos.
Una localidad cabe recordar que el pasado año 2021 recibió dos premios estatales de biodiversidad por la recuperación de los parajes del Monte y la Laguna en la última década gracias al esfuerzo voluntario precisamente de sus vecinos el primero de ellos en la categoría de Biodiversidad e Impulso económico y el segundo premio en la categoría Hábitats en la III edición de los Premios a las Buenas Prácticas locales por la Biodiversidad que impulsa la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), con la particularidad añadida de ser el único ayuntamiento del certamen que recibió dos galardones y el único del País Vasco en recibirlos.
Txomin Ruiz.